En los Barrios estamos a la Buena de Dios y a las Plegarias de nuestras Familias.
Para nadie es un secreto lo difícil
que es convivir en los Barrios con la inseguridad y la violencia, para quienes
vivimos en los Barrios de Venezuela sabemos que inconscientemente tenemos “CÓDIGOS”
de sobre-vivencias por la seguridad de nuestras familias y la integridad física nuestra,
cuantas injusticias padecemos, cuantas maldad sin sentido, cuanto abandono de
las autoridades. Vivir en un Barrio es inconscientemente ser cómplices (y como
no hacerlo no hay un poder judicial que te apoye y defienda) de los distribuidores
de Drogas, de los sicarios, de ese que secuestra y muchas veces pasan a sus víctimas
por frente de nuestras casas ¿Y qué hacer? ¿Cómo denuncias? Si tenemos un
sistema judicial corrupto y viciado que tiene de ultimo los derechos Humanos y
ciudadanos.
Allí “Barrio Adentro” el
sobrevivir es lo cotidiano, ya se ha hecho costumbre para las zonas Populares
tener que convivir los fines de semanas (Comúnmente) con aquellas ráfagas de
TIROS que te avisan de los enfrentamientos cercanos entre bandas, donde al
levantarte el día siguiente, quienes puedan y Dios los haya protegido de unas
de esas balas que llevan dirección al INOCENTE, escuchamos los vecindarios
contando las “hazañas” de la delincuencia, como quien relata una anécdota de
esas que atrapan la atención de todos. Eso vivimos a diario en los Barrios,
donde la figura del Policía, ese que nos debería garantizar la Paz, la calma y
la vida, se compara ante la figura delincuencial como más de lo mismo (habrá sus
excepciones).
Policías que asisten a los
Barrios no a cumplir sus funciones, y sabemos que el Policía tampoco cuenta con
el respaldo de las instituciones del Estado, pero eso no justifica la
corrupción y complicidad de muchos uniformados con quienes atormentan cientos
de vidas y llevan el dolor a muchas familias en los barrios, Policías que se
les ve extorsionando, “Martillando” a pequeños comerciantes y hasta dándole protección
a quienes mañana le quitara la vida a otra persona incluyendo a un uniformado.
Para uno que vive en Barrio mirar un Fusil o una Granada, dejo de ser exclusivo
de las Películas de RAMBO, a diferencia de ese personaje de HOLLYWOOD quien
defiende lo JUSTO, nuestros Rambos están para someter, amedrentar y hasta
quitarle la vida a quienes en el Barrio se les ocurra desafiarlo.
Conversar con vecinos del
Barrio Primero de Mayo en el Cementerio Parroquia Santa Rosalía en Caracas, te
deja saber lo extremo de la gravedad de la situación de inseguridad y violencia
que se viven en los Barrios de Venezuela, semanas atrás por mi trabajo Social y
mi lucha Política con el modelo criminal que hoy nos Gobierna, me permite conectarme
con quienes tienen voces pero no se les oye, la Sra. María, que por cuestión de
seguridad no daré su nombre real, me contacto para solicitar le ayudara porque
hace 2 semanas una banda de ese sector se le presento a su hogar, donde ella es
Padre y Madre, allí en su humilde casa tenía su Bodega con la Cual ha levantado
a sus hijos. El hampa la “visito” para darle 72 horas para que desocupara su
vivienda por que ahora esa casa era de ellos ¿Qué tal? ¡Indignación! ¡Rabia! Sentí
y siento al conocer semejante crimen hacia esta humilde familia.
¡Parece un cuento! pero esto
está ocurriendo en nuestros barrios donde no contamos con un estado que nos
defienda del crimen y sus protagonistas (Los malandros) cuando uno se detiene a
digerir aquello te golpe la realidad ¿Cómo pedirle al Gobierno protección? Si aquellas
Armas de Guerra, aquellos fusiles y municiones, vienen justamente de quienes
deben velar por nuestra protección constitucional; leía sobre un informe de una
Organización encargada de los estudios de criminalidad del país, que el 90% de
los asesinatos en Venezuela eran producidos con BALAS que salen de CAVIM, la
empresa MILITAR que Fabrica las Municiones para la defensa de los Venezolanos,
de allí salen las balas que el año pasado 2015, cobro la vida de 27.000 mil
compatriotas y que hoy el panorama parece empeorar.
Los diarios y medios de comunicación
venezolano todos los días reflejan el homicidio de algún funcionario Policial, Militar o un Ciudadano mas, apenas el Miércoles Santo de la Semana pasada el País conoció el abominable
homicidio de un Policía de Caracas y su hijo en un Barrio Caraqueño, todos
pudimos conocer como funcionarios, compañeros del occiso tuvieron que pedir de
manera inmediata apoyo de otros cuerpos policiales e inclusive de la Guardia
Nacional para poder rescatar los cadáveres, y la sencilla razón fue, que las ráfagas
de fusiles disparadas por el hampa se los impedía. Para quienes vivimos en los
Barrios nuestro único protector es Dios, a quien diariamente en nuestras
plegarias nos encomendamos y le pedimos por la protección de nuestras familias
porque con el Estado no contamos ni para la protección de una denuncia.
Julio Cesar Reyes
@juliodemocrata2
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