Mireya Guerra se solidariza con los trabajadores de Polar y pide rectificación al Gobierno, "muchos dependemos de los productos de la Polar".
Mireya Guerra, venezolana
habitante del Barrio Santa Cruz del Este del Municipio Baruta del Estado
Miranda, con más de 30 años viviendo allí, nos relata su historia y como
empresas Polar a influenciado en su desarrollo familiar.
Son más de 25 años vendiendo
las bebidas que produce empresas Polar (Maltas y Cervezas) ella nos cuenta que comenzó
desde su casa vendiendo “las cervecitas bien frías como le gustan a los
venezolanos” fue creciendo su negocio y este permitió la compra de un kiosco, Teniendo
ya su propio negocio se fajo duro para hacerlo prospero.
Gracias a “las frías”
(cervezas) pudo levantar a su familia y darle estudios a sus hijos, este
negocio le permitió su desarrollo económico, hasta hace 2 meses gran parte de
las ganancias de las ventas de cervezas y maltas era para costear los costosos
medicamentos que tiene para su tratamiento, su salud ha venido mermando y sus
hijos han tenido que asumir las responsabilidades del kiosco.
Quedando Mireya con la venta
de cervezas y maltas los fines de semanas (viernes, sábados y domingo) pero
tiene tiempo que no vende las bebidas Polar porque ella sabe que el Gobierno no
les quiere entregar las divisas para seguir produciendo.
Mireya no solo siente pesar
y se solidariza con los empleados directos de Polar, también le hace el llamado
al Gobierno: “Permitan que Polar trabaje y produzcan, mucha gente
indirectamente de las nominas de Polar dependemos de sus productos” dice que su
familia y ella son Polar también.
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