La Asamblea Nacional Constituyente y las crisis de Venezuela. Siguiendo el tema del célebre libro del recordado Manuel Caballero, conviene comenzar recordando que la Asamblea Nacional Constituyente ha sido constantemente invocada por los venezolanos como mecanismo para sortear las muchas crisis por las cuales hemos atravesado.
Una Asamblea Constituyente fue la que los venezolanos organizaron en 1810 para separarse de España. Algo similar se hizo en 1830, ahora, para separarse de la llamada Gran Colombia. Luego de la crisis del gobierno de José Tadeo Monagas, en 1858, Julián Castro organiza una Asamblea –llamada “Gran Convención Nacional”.
Algo parecido se hizo para zanjar la Guerra Federal (1864). Nuevas revueltas y nueva Asamblea Nacional Constituyente, ahora, en 1893. Cipriano Castro tuvo su Asamblea en 1901, y su compadre, el General Gómez, tuvo algo parecido a una Asamblea Constituyente en 1914. Quizás para superar el gomecismo, fue convocada una nueva Asamblea Nacional Constituyente en 1947.
Y para intentar superar a quienes quisieron superar al gomecismo, se convocó a una nueva Constituyente en 1999. Como se ve, no es la primera vez que se plantea, como solución a una crisis, una Asamblea Nacional Constituyente.
Lo peculiar de la propuesta recientemente realizada, es que a diferencia de los ejemplos dados, la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente no queda ya a la libre decisión de quienes asuman la iniciativa –como de manera indebida sucedió en 1999- sino que ahora, esa convocatoria deberá efectuarse de acuerdo con la regulación de la Constitución de 1999, bastante parca, por cierto.
Por: José Ignacio Hernández
Fuente: Prodavinci.com
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